La NASA despertó la Voyager 1 desde 13 mil millones de millas de distancia, y la nave espacial realmente respondió

¿Alguna vez ha intentado arrancar un automóvil que ha estado almacenado durante algunas décadas? Eso ni siquiera garantiza que vaya a reaccionar y mucho menos que funcione bien. Eso añade mucha más importancia al logro que la NASA logró hace unos días.

Después de unos asombrosos 37 años de inactividad, la agencia espacial hizo contacto con la nave espacial Voyager 1 en el espacio interestelar para activar momentáneamente sus propulsores.

Lanzada en 1977, la Voyager 1 fue diseñada para estudiar los confines más lejanos de nuestro sistema solar. De vez en cuando, envía datos y recibe comandos regulares de la Red de Espacio Profundo de la NASA. Pero el 28 de noviembre, la NASA tuvo que contactar con la nave espacial y ejecutar una modesta corrección de rumbo, activando micropropulsores que no se habían activado desde 1980.

La directora del proyecto, Suzanne Dodd, afirmó en un comunicado: "Podremos prolongar la vida útil de la nave espacial Voyager 1 entre dos y tres años con estos propulsores que siguen funcionando después de 37 años sin uso".

Según los científicos, los principales sistemas de propulsión de la nave espacial han ido fallando gradualmente desde 2014. Más bien, optaron por mover la sonda utilizando los propulsores de corrección de trayectoria de respaldo, que han estado inactivos durante décadas. La nave espacial está tan lejos de la Tierra que, incluso si las pruebas fueran exitosas, los investigadores no se dieron cuenta hasta 19 horas después.

Pero incluso unos pocos años más de funcionamiento, posibles gracias al Plan B, permitirán a la Voyager devolver información vital desde el espacio profundo, entre nuestra estrella y su vecino más cercano a años luz de distancia, que nunca antes habíamos visto. Los científicos están salivando con sus hallazgos porque es la sonda más lejana que jamás haya tenido la humanidad.

La NASA ahora tiene la intención de realizar las mismas pruebas utilizando la Voyager 2, una nave espacial diferente que viaja entre estrellas. ¿Quién sabe qué más podríamos encontrar en los próximos años si tiene éxito?

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